LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA

 Antes de llegar a la tierra prometida, Israel se encuentra con algunas dificultades que tendrá que superar. Pueblos que se interponen en su camino no les dejan pasar. El rey de Edón no les deja pasar a pesar de la promesa de respetar todo lo de Edón sus sembrados, su agua (Núm. 20,14-21) y el pueblo de Israel se va por otro camino. El rey de Arad les ataca y hace prisionero a algunos de los israelitas. El pueblo de Dios pide ayuda al Altísimo y derrotaron al rey de Arad (Núm. 21,21-26), a Og, rey de Basan (Núm. 21,32-35) (Deut. 3,1-11).

Balac, rey de Moab sabe que Israel ha derrotado a otros reyes y busca ayuda en fuerzas sobrenaturales. Pide a Balaam, un vidente profesional de renombre que maldiga a Israel, pero Balaam bendecirá a Israel por tres veces, Dios le ha hecho un servidor suyo. (Núm. 23,18-25).

Moisés muere el monte Nebo viendo de lejos la tierra prometida. Le sucede como líder y guía del pueblo, Josué. Josué se llamaba Oseas era hijo de Nun de la tribu de Benjamín (Núm. 13,16). Venció a los Amalecitas (Ex.17,9-14), acompañó a Moisés al Sinaí (Ex24,13). Fue enviado como explorador a la tierra prometida con otros once y a su vuelta procuró apaciguar a las tribus intranquilizadas por las noticias que dieron 10 de los exploradores (Núm.13).

Josué prepara la conquista de la tierra prometida, envía secretamente dos espías para explorar la tierra de Jericó. Llegan a la casa de Rajab, una prostituta, donde se hospedan y cuando son descubiertos ella los esconde. Los espías hacen un pacto con Rajab, protegerían su vida y la de su familia y se marchan (Jos. 2,15-21). La información que dan a Josué es más bien una profesión de fe que Dios les guiará a la victoria. Para esta victoria el pueblo se tiene que preparar, se purifican y marchan en procesión tras el arca de la alianza.

Dios habla con Josué prometiéndole su apoyo y ayuda (Jos.3,7). El paso del Jordán se realiza de forma prodigiosa. Para comenzar la contienda el Señor pide a Josué que circuncide a todo varón, ya que desde la salida de Egipto no se había circuncidado ninguno.

Conquistan Jericó al ser derrumbada las murallas al sonido de las trompetas. Rajab es respetada y pasa a vivir con los israelitas. El evangelio de Mateo la nombra como una antepasada del rey David. La victoria se consigue gracias a un acto prodigioso de Dios.

La ciudad de Ay va a ser conquistada con astucia (Jos.8,3-29). Todas las victorias son atribuidas a Dios, es gracias a Dios como consiguen la conquista de la tierra. Gabaón firmará un pacto de vasallaje con los israelitas, será una forma de conquista pacífica. Este pacto lo consiguen los gabaonitas con astucia (Jos.9,3-15). Pacto da razón a un hecho importante en la historia de Israel y es la convivencia con otros pueblos en la tierra prometida. Los gabaonitas son sitiados por la coalición de cinco reyes, piden ayuda a Josué y se la da venciendo gracias a los prodigios realizados por Dios: lluvia de granizos, para el sol. El relato quiere demostrar la grandeza del Señor y sin Él nada se puede conseguir (Jos.10,6-15).

Después de cada victoria los vencidos y todos sus bienes son consagrados al anatema. Esto quiere decir que todo enemigo tiene que ser exterminado y los bienes materiales consagrados al Señor. Esta ley la encontramos en Deuteronomio capítulo 7, trata de reforzar la fe del pueblo que es todavía débil, dejar con vida a los pueblos y convivir con ellos podía pervertir la verdadera fe. En aquella época se pensaba que era la única forma de mantener la fidelidad en Dios.

La tierra es repartida entre las doce tribus. La tribu de Leví al ser sacerdotal se dedicará al servicio del Señor y no tendrá tierras pero si ciudades. También habrá ciertas ciudades refugios para acoger a personas que han cometido algún delito de forma involuntaria y poder evitar la venganza de sangre (Jos. 20,1-3)

Aunque las tribus se establecieron en la tierra prometida quedaban pueblos de otras religiones entre ellos. Josué les recuerda en su último discurso que no se unan a esos pueblos ni recuerden a sus dioses y sus costumbres, deben mantenerse fieles al Señor. Reúne a todas las tribus de Israel en Siquen y renuevan su alianza con Yahvé aceptándole como único Dios (Jos. 24)

A la muerte de Josué las tribus se fueron a su heredad, pasó una generación y la que le sucedió no recordaba lo que Yahvé había hecho por Israel (Jueces 2,6-10). Abandonaron a Yahvé para adorar a otros dioses como Baal y Astartés. Cuando se encuentran en peligro se acuerdan de Yahvé y claman a Él para que les ayude. Dios les envía un salvador. Será la época de los jueces. Los jueces al principio son héroes locales que serán puestos como héroes nacionales que actúan a favor de Israel inspirados por Dios.

PARA REFLEXIONAR

1.- Leer Josué 24,14-28

2.- ¿Qué compromiso adquiere el pueblo con esta alianza?

3.- ¿Qué beneficios tiene?

4.- ¿Por qué crees que rompen la alianza con tanta frecuencia?